Comprar un galgo italiano es una excelente opción para dueños que buscan un cachorro atlético que no consuma tantos recursos como un perro grande. Gracias a sus pequeñas dimensiones, podrás llevarlo a todas partes y tenerlo en casa aunque no dispongas de mucho espacio. Pero antes de tomar una decisión, te surgirán muchas dudas. A continuación te resolvemos muchas de ellas explicándote las distintas características del Lebrel Italiano.

Aprender los principales detalles que caracterizan a esta raza puede darnos la tranquilidad que necesitamos para adquirir un cachorro. Esto sirve también como punto de partida para saber si es lo que nos conviene basándonos en nuestros gustos y necesidades. Por eso, si estás buscando un cachorro de galgo italiano, te contamos cómo son, los tipos que hay, los colores en los que se pueden encontrar y los tamaños disponibles entre nuestras camadas en venta de lebrel italiano.

Cómo es un lebrel italiano

Con huesos delgados y una figura alargada, estos galgos italianos encajan con las preferencias de muchas personas. Si ya te has planteado comprar un piccolo lebrel italiano, probablemente ya sepas que uno de sus aspectos más destacables que los diferencian es su espalda recta, que difícilmente se arquea. También es conocida su musculatura delgada y flexible y su baja proporción de grasa, características que le permiten ser un perro increíblemente veloz. De hecho, algunos ejemplares han sido capaces de alcanzar los 40 kilómetros por hora.

Otra razón por la que son tan hábiles y rápidos es que cuentan con un abdomen muy reducido haciéndolos más flexibles y ágiles en sus movimientos. En cambio, el pecho del lebrelito italiano es más pronunciado. Y las piernas, largas y delgadas, al igual que el cuello. La cara luce larga, estrecha y con el hocico puntiagudo, como la del resto de los galgos.